Antes de irme

Než pojedu domů, udělám si pěkný víkend ve skalách na jihu ostrova. A jaké to bylo? Né uplně ve skalách, ale bylo to fajn.

El viernes, volviendo de la playa, casi vomité en la guagua, por fin vomité a la bolsa de plástico en mi cama. Por eso no me molesté que el día siguiente habían problemas con quién va con quién y cómo van. Un follón. La intención fue que vamos al sur, a Fataga o Sorrueda, para dos días. El sábado salimos bastante tarde. Tarde para escalar en el sur. Por eso cambiamos los planes y ahora queremos subir al Roque Nublo. Pero entendí que queríamos subir al pico, arriba, escalar. De repente, Janoc se pusó muy motivado y ya está - vamos a subir al Roque Nublo. Pero antes hay que visitar nuestros amigos, tomar un café y otro café. LLamé a Rodrigo que puede esperar allí, cerca del Roque. Pero que pasa? Tantas horas! Ya no podemos hacer la Via Almana al Roque Nublo. Igual fuimos a casa de Janoc pa recoger el casco. Por lo menos vamos a comer. Había tiempo pa almuerzo. En Santa Brígida hay un local buenísimo. Comimos queso con mojo rojo, queso con mojo verde, ensalada con atún y carne. Montón de carne! Salchicha, pollo, chorrizo, ternera, cerdito, salchichón, morcilla y cerveza y cerveza y cerveza. Hemos comido un poco más que la mitad. 

"Vale, ahora nos vamos ya!" "Un café, porfavor". "Con leche y leche y leche".

Un ratito y podemos seguir. Que no, hay que esperar a una amiga! Joder, los españoles están esperando a otro español! Escribí a Rodrigo otro mensaje. Y otro mensaje escribí en San Mateo, el pueblo siguiente, dónde habíamos comprado agua y un poco de comida. 

Al final nos encontramos con Rada al anochecer. Para dormir falta mucho y además con el pelete... Vamos a tomar un café en un bar de Tejeda. Para Yure, este café fue el sexto de aquel día. A las once o no sé cuando estábamos preparando la cena entre los roques. Allí, cerca de Roque Bentayga, hemos pasado la noche última. Con varias figuras pintadas con estrellas en el cielo, con el aire fresco, con el viento, con la tranquilidad. Con la gente de mismo rollo. Y el amanecer? Chacho, una pasada!! Los nubes, una vez superando al borde de la caldera, estaban bajando a Tejeda. Rayos del sol recorrieron toda la caldera en un segundo, siguiendo correr por los valles hacía al oeste. Pero el viento! Tan fuerte que no nos permitió subir al Roque Nublo! Hemos hecho la leche caliente y con kakao en mano estabamos disfrutando la hora temprana. 

Brizón Macho

El domingo a las dos de la tarde llegamos a Sorrueda. Por fin.

Y cuando vinimos a casa tuvimos que prepararnos para la locura del día siguiente. Pero eso es otro cuento, otro día...